La infancia es una etapa de vital importancia en la vida de nuestros hijos. Es un periodo de enorme dependencia y vulnerabilidad, y como padres tenemos la responsabilidad y el privilegio de poder influir en el desarrollo y personalidad de nuestros pequeños. La crianza y la educación de nuestros hijos es un trabajo al mismo tiempo difícil pero enriquecedor que requiere de implicación, tiempo, habilidades y paciencia. La educación es una carrera de fondo, de esfuerzo, de renuncias, de frustraciones…pero también de momentos inolvidables e irrepetibles donde todo lo que se haga (o no se haga) influirá en el desarrollo futuro de nuestros niños.
En la convivencia con las nuevas tecnologías tenemos como padres un importante trabajo de acompañamiento en la educación y crecimiento digital. Para ello, a continuación os ofrecemos una serie de claves para educar a nuestros hijos en su crecimiento digital:
- Nada de exposición a la pantalla antes de los 2 años. Posteriormente, regular su uso, con un contacto paulatino y progresivo, no superando los 30 minutos o la hora de exposición en niños de hasta 5 años. El contenido ha de ser siempre adecuado para la edad y se ha de acompañar a los menores en el visionado de los mismos. Hasta los 12 años se recomienda no superar las dos horas de exposición, realizándose una supervisión por parte del adulto del contenido y uso realizado de los dispositivos. A partir de los 13 años no se recomienda más de 3 horas al día.
- Autonomía gradual de los menores con las nuevas tecnologías. Dejar a nuestros hijos solos con la tableta, el móvil o delante del televisor es una imprudencia. No saben cómo manejarse con seguridad en el entorno digital, no demos por hecho algo que no lo es, desconocen los riegos, por tanto, como medida de protección hay que ACOMPAÑAR. Es importante y fundamental informar y educar, al igual que la mayoría de nosotros no permitiríamos que nuestro hijo se comiera 4 helados seguidos, no permitamos que vean la tele compulsivamente o manipulen nuestro móvil sin control ni supervisión. Acompañemos y durante ese proceso, eduquemos. Ver a qué juegan, hablar sobre ciertos contenidos, enseñando y preparando a nuestros hijos sobre determinadas cosas que son dañinas, es decir, SENSIBILIZANDO. Hablemos con ellos sobre internet, sobre lo que se pueden encontrar, sobre posibles situaciones peligrosas, sobre sus ventajas pero también sobre sus peligros, para que cuando se encuentren en una situación de riesgo la identifiquen y tengan estrategias de cómo manejarla.
- Canales de comunicación con cercanía y confianza, alejados del castigo, la restricción y el excesivo control, que permitan que cuando nuestro hijo se encuentre en una situación de violencia, tenga un problema o se equivoque, venga, nos lo cuente y podamos ayudarle. Para ello, hemos tenido que hablar con nuestros hijos desde la edad temprana, interesarnos por su vida, su día a día, sus inquietudes, sus miedos, sus ilusiones…de no ser así, y si no hemos hablado antes con nuestros hijos, resultará complicado poder hablar después con ellos sobre el móvil u otros temas que nos preocupen como padres.
- El sueño y descanso nocturno es fundamental en la vida de cualquier persona, y más en la de los más jóvenes. Como padres tenemos la tarea de ayudar a nuestros hijos a facilitar su descanso, y para ello, lo más recomendable es retirar el teléfono y cualquier otro dispositivo a la hora de irse a dormir. Muchos querrán mantenerlo consigo manteniendo la promesa de no conectarse, sin embargo, les resulta complicado no hacerlo, por tanto, ha de ser el adulto el que tome el control y como medida de protección retire los dispositivos electrónicos antes de ir a dormir, previo acuerdo y conversación con él.
- Respecto a la edad para comprar un móvil existe bastante controversia. Desde Levanta la cabeza, nuestra recomendación sería no hacerlo antes de los 13 años. No obstante, no es tan importante la edad (que lo es), como la educación previa que se haya hecho antes de dar un paso más en la autonomía de nuestros hijos con el universo tecnológico.
- Igualmente, antes de entregar el móvil a nuestro hijo, es fundamental establecer unas normas de uso. El móvil ha de venir con un manual de instrucciones debajo del brazo, donde se establezcan pactos y reglas razonadas, un contrato donde se concrete: tiempo, espacio, horarios, situaciones, contenido, etc. El porqué lo comentamos en este artículo.
- Establecer medidas de control parental, teniendo los padres las contraseñas de los mismos para garantizar esa protección.
- Acompañar en el uso de las nuevas tecnologías, informando, concienciando, sensibilizando sobre ventajas y riesgos, educando en valores, pero respetando al mismo tiempo la privacidad, que tan importante es para el adolescente.
- Ofrecer a nuestros hijos un modelo coherente de relación con las nuevas tecnologías. Generaremos poca credibilidad y nuestras intervenciones y esfuerzos educativos tendrán un pobre recorrido si no predicamos con el ejemplo. Por tanto, si queremos enseñar a nuestros hijos a mantener una convivencia y relación positiva con las nuevas tecnologías tendremos que previamente saber mantenerla nosotros mismos. Para ello, respetemos los espacios familiares libres de pantalla, entrenemos en el modo avión, disfrutemos de la cercanía, contacto y sintonía con nuestros hijos, juguemos con ellos, riámonos con ellos, achuchándoles, abrazándoles y aprovechemos el poco tiempo que muchas veces nos deja el trabajo y el día a día a estar CONECTADOS CON LO QUE MÁS QUEREMOS: NUESTROS HIJOS.
Marta Vicente Álvarez | Psicóloga especialista en Psicoterapia con niños, adolescentes y adultos.
Muy interesante el artículo . Es algo que tenemos que tener en cuenta en la familia .
Gracias
Gracias a ti por la visita y el comentario.
Saludos y buen día.
Suscribo lo dicho. Mucha razón tiene. Aunque resulta difícil, hoy en día, que no vean la televisión ….. y más controlar el tiempo… que lo veo un poco relativo,.. si por mi fuera, quitaba las televisiones de casa…. Pero con mellizos muy inquietos a veces se naciste..
Sí, difícil desde luego sí que es. Pero bueno, tomar conciencia es importante, y poco a poco ir corrigiendo los hábitos que se vuelven peligrosos, aunque no lo parezca.
Saludos y buen día.